miércoles, 28 de noviembre de 2012

Este Jueves: A la luz de una vela






 LUZ

Las sombras entre la oscuridad contaminaron las palabras
y poco a poco  se volvieron turbias entre los párpados, 
ellas,  escondidas   bajo el  pasadizo secreto del silencio
hicieron  más  tenebroso  el habito callado
cuando la noche,
  mana a borbotones  una fuente  sin estrellas
y se  vacía el alma en ese tinte negro
como un grifo que cierro
para buscar el aleteo de una cerilla
y  prender la luz en una vela.
Aún diminuta la llama afila su cuchillo en los  bordes
oscilantes  que bailan en las paredes
esa danza de penumbra 
que eleva luminosa los destellos 
de palabras  que se abren como mariposas  a la vida.
Y con  el leve calor que triunfa en esta batalla de claroscuros
la cera derrite su paciencia en ofrecer un rayito
que dibuje en el alba  otro camino certero y  diáfano.

 

domingo, 25 de noviembre de 2012

CONVOCATORIA PARA EL JUEVES: A LA LUZ DE UNA VELA




Me entero que el próximo jueves me toca hacer de anfitriona!!  Madre míaaaa, yo tenía pensado algo que me llevaría más tiempo pero el tiempo se me ha echado encima y tengo que improvisar.   Necesitaba  que se me encendiera una bombillita  que iluminara mi camino,  pero tal y como están los recibos de la luz,  se me encendió una velita. Y pensé ¿ os acordáis de eso días que se corta la luz por la noche por diversos motivos  y hay que buscar a tientas la caja de cerillas y alguna vela para iluminar la estancia? ¿Y cómo compartimos esa pequeña luz y a su alrededor recordamos anécdotas, recuerdos, pensamientos , etc., que también de alguna manera iluminan nuestra convivencia?  Pues alrededor de una vela cuéntame lo que se te ocurra, ya sea real o ficticio. Yo  la enciendo ahora y luego nos iluminamos con todas las aportaciones.
Recordad las normas de tésalo:
- escribe uno o más relatos.
-publica a partir del miercoles  a la noche
-cuando publiques, deja tu URL en comentarios

Que la luz os acompañe.


Ya van llegando los jueveros y jueveras más madrugadores a la luz del Jueves

Miércoles:

 Juliano el apostata

Censura siglo XXI

Emejota

Casss



 Monserrat

Carmen Andujar

Rafa Almazán 

Tere Oteo  

Alfredo

Jose Vte. 

Sindel      

Paco Aguilar    Bienvenido a los Jueves Paco

San (Chelo) 

Eduardo 

Fabian 

Yo misma 

Rosa desastre 

Cecy

Luis Rodriguez


Tracy

Leonor

Valaf

Gaby

Lupe 


Dorotea

Pepe

Neogeminis

El Demiurgo

Flin 

 Juan Carlos

Carmen Polo 

Lola Polo

Sani Girona Bienvenido a los Jueves Sani

Cristina 

Igraine Cubillana

Monserrat 

Maribel 

Maria Liberona 

Gastón 

Matices 

Sara Martinez   
Sara  también se ha sumado a esta convocaria, aunque tarde, la enlazo para que la leáis.Bienvenida Sara a los Jueves 
   
 







jueves, 22 de noviembre de 2012

Este Jueves: Artes paralelos


   Esa mañana recordé  la invitación de mi amiga a un Congreso de Arte que se celebraba en  el antiguo Hospital de San Juan de Dios durante todo el fin de semana.  Pero yo no podía esperar al evento hasta la tarde, así que  decidí visitar el recinto  por si había alguna conferencia o exposición interesante que  me alejara de la rutina.  Lo primero que hice al llegar fue mirar  el programa de actividades;  del cual  elegí un  taller sobre 'Arte terapia en la resolución de conflictos'  impartido por un educador social con una gran trayectoria con grupos de adolescentes marginales.


   Tras  la presentación  el monitor nos puso  una larga melodía de música africana que debíamos escuchar con los ojos cerrados.  Los tambores  comenzaron a  sonar  dentro de nosotros   y nos invitó a evadirnos por  unos minutos. Cuando la música acabó, cada uno debía expresar con palabras lo que había sentido con la música. 
  Cuando llegó mi turno leí lo que había escrito: '   Yo subía un árbol, a cada sonido de tambor un escalón más, a cada momento me sentía más fuerte para seguir trepando por el tronco, y cada vez el impulso  por subir iba en aumento; como si cada empuje sumara el siguiente y ayudara a escalar entre las ramas. El chapoteo que  se oyó al final  me zambulló en la misma agua agitando mis brazos para llegar a la orilla.  Y en ese instante sentí que estaba en dos lugares a la vez.'
   En el siguiente paso debíamos  dibujar dentro de nuestras posibilidades lo que habíamos descrito.   No importaba cómo lo hiciéramos,  lo  primordial era trasmitir una imagen, sacarla fuera.

 Una vez puesto en común todos los trabajos,  hicimos unos cuantos ejercicios  grupales  y terminamos el taller con un dibujo colectivo. Cada uno debía plasmar algo de su propio dibujo personal; algún color, alguna forma, algún signo, etc.
Y así quedó.

 

Más artes paralelos en el Museo de Gastón

jueves, 8 de noviembre de 2012

Este Jueves relato. Volvemos en 6 minutos

      



AL HILO DE LA NIÑEZ
Calzábamos  la infancia con unos zapatos viejos que gastábamos en la calle, porque la calle era nuestra, hasta que la luna  fue un globo que se me escapó y la tierra  otro globo en el que vivíamos.    Al atardecer sonaba la musiquilla en la casa de alguna vecina que tenía televisión y oíamos las voces de nuestros amigos y amigas que nos llamaban  para compartir el programa y abandonábamos nuestros juegos de canicas o peonzas, o dejábamos de cambiar nuestros cromos y nos deleitábamos frente a la pantalla en blanco y negro. Aquella caja de imágenes pasó a ser nuestro mito de la caverna  y nos parecía que todo lo que se proyectaba desde allí  era real, de una realidad lejana como los sueños que vivíamos o nos inventábamos a raíz de dejarnos desamparados en  esos cortes  publicitarios.  Muchas veces no tardaban seis minutos, sino que  encadenaban  anuncios; unos tras otros. Y nos devoraba la impaciencia esos intermedios  larguísimos que nos juntaba  todas las lunas  escapadas  en el cielo. Entonces   alguien se convertía en un improvisado indio  que  berreaba de camino a los callejones, otros ensayaban el grito de Tarzán  subidos a las sillas de enea, yo me trenzaba el pelo como Pipi Calzas largas, e intentaba subir por las paredes. Desde esos  días soñaba con montar un caballo de lunares o perderme en una montaña con Heidi. En aquellas  pausas  entre los bastidores de la vida se volvían a oír las llamadas de  los compañeros que compartían su regocijo con los  niños y niñas del barrio; ya han vuelto!- exclamaban  inquietos, y nos adentrábamos sin pestañear en nuestra casa común que era Barrio Sésamo. 


A la vuelta hay más programación en casa de Gustavo.